La línea de 1980 te sorprende cada vez, como lo hizo hace 40 años.
Un viaje en el tiempo para redescubrir la dulzura de un desayuno perfecto todos los días, según la tradición italiana.
Materias primas de alta calidad con masas que respetan los tiempos de fermentación, sabor inconfundible, delicada fragancia: masa blanda con notas aromáticas inconfundibles, panales bien definidos.